5 años

Llevo cinco años en Portugal y todavía no me he tatuado la cabeza. Creo que es una forma rápida de decir: eh, que no me va tan mal. Hablo de un tatuaje tribal que cubra casi un 50% de la cabeza. Como el que llevan Mike Tyson y Coto Matamoros.

Nunca imaginé que iba a escribir esos dos nombres en la misma frase. Si pongo alguna palabra más aleatoria igual salta una alerta en algún servicio de inteligencia. Lamer sapos.

Supongo que cuando ellos se hicieron el tatuaje, en cierta forma querían decirle al mundo: al loro, que no estamos tan mal.

Ahora no paro de imaginar a los dos haciendo cola a la misma hora y día en el mismo salón de tatuaje. Explicándose la vida, dándose un abrazo y decantándose por el tribal.

Igual estoy equivocado pero parece el resultado de una apuesta. Una de esas que crees que es muy fácil de acertar y te la juegas al 200%, porque es imposible perder.

“Venga, si pierdo me hago un tribal en la cabeza”.

Llevo cinco años en Portugal y creo que ahora soy del Real Madrid. Sí, yo sí que perdí una apuesta, pero eso es otra historia.

En realidad soy socio, sí, has leído bien, del Sporting de Portugal. En España casi todo el mundo llama a ese equipo Sporting de Lisboa, pero eso no es lo importante. Lo importante es que el fútbol aquí es uno de los 3 pilares de la sociedad.

Lo llaman las 3 efes: Fútbol, Fátima y Fado.

Tengo 2 de 3, en dos días me dan el carnet de Portugués. Sí, la que me falta es el fado. Te juro que lo he intentado, pero es una música que debería estar tipificada como un factor de riesgo para personas que quieren ser felices.

Por el centro de Lisboa encuentras bares de todo tipo en los que te dicen: Fado y cena, 40 euros. Y la gente entra y lo paga. Luego ni la cena es cena, ni el fado fado, pero casi nadie se atreve a decir nada.

Luego todo el mundo cuelga las fotos en sus redes sociales, y si alguien crítica pues se dice: tú es que no entiendes lo que es la saudade portuguesa. Y con eso se ganan casi todos los debates.

Lo que la gente no sabe, o no es consciente es de la burocracia portuguesa, eso sí que es terrible. Deberían añadir otra F que fuese un “Fodas com a burocracia”. Creo que no hace falta traducir.

Todo tarda, todo depende de otro papel, de tener cita. Y lo que más gracia me hace, casi todos los autónomos tienen una figura a la que consultan sus dudas. Ya lo he visto con obreros de la construcción, repartidores, taxistas, jefes de oficina…

En el momento que su cabeza no les da para sobrellevar la situación sacan uno de sus dos teléfonos, sí, los portugueses suelen llevar 2 teléfonos móviles y llaman a su particular Angel de la guarda para que les indique lo que tienen que hacer en ese momento.

Si yo tuviese ese papel de gran gurú tengo claro lo que contestaría al 90% de las consultas:

Nuno, escúchame atentamente, creo que lo que necesitas para solucionar ese problema que tienes en los faros del coche es hacerte un tatuaje tribal en la cabeza, pero uno que abarque casi el 50% del craneo. Obrigado Nuno, cumprimentos.

Antonio Romeo.

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