“Análisis de sangre azul” en el Festival de Cine Europeo de Sevilla
El próximo 10 de noviembre se estrena en el Festival de Cine Europeo de Sevilla el film “Análisis de sangre azul”, codirigido por la zaragozana Blanca Torres y el salmantino Gabriel Velázquez. La película compite en la sección “Resistencias” dentro de este festival que programa el cine más arriesgado de Europa.
Así arranca la nota de prensa que nos remiten desde Pirámide Films, la distribuidora de «Análisis de sangre azul» película en la que dos de los miembros de nuestra asociación han colaborado, Orencio Boix (coautor del guión y del montaje) y Javier Aquilué (compositor de la música original).
Es un alegrón que «Análisis de sangre azul» haya encontrado un espacio en el que comenzar su vida más allá de nuestros ojos, nuestros oídos y nuestras manos.
Análisis de sangre azul” narra la aventura de un aristócrata inglés que cae despeñado en los Pirineos y despierta en un sanatorio mental en 1933. El doctor en psiquiatría Pedro Martínez registra con su cámara de 8mm. las evoluciones de este hombre que ha perdido la orientación y la memoria. Las películas médicas del doctor Martínez, en las que filmó a «El Inglés» y el día a día en el sanatorio, constituyen un registro científico que nos muestra como la vida deviene antídoto y la pantalla un escondite.
En Análisis de sangre azul hay, entre otras, dos ideas subyacentes interesantes. Por un lado, un planteamiento que sugiere que la psiquiatría y el arte a veces emplean procedimientos análogos en los que la interpretación delira a sus anchas. Y por otro, que al ser una película narrada en primera persona desde el punto de vista del médico y con sus propios materiales, mediante sus propias películas, no se autocuestione en ningún momento la verdad de lo que allí se cuenta. Desde nuestro punto de vista, no se trata de un mockumentary como ya ha sido interpretado, sino de una película de ficción que utiliza los códigos del cine científico y el cine diario para ser contada.
El psiquiatra Pedro Martínez, como diría Jo Spence, es un cineasta hacedor de imágenes de otros, en la que los representados tienen poco o ningún control sobre ellas, y nos corresponde a nosotros seguir trabajando, añadirles algo, para comprenderlas mejor. Preguntarnos no solo qué pensamos que nos muestran, sino también qué es lo que no nos muestran (ni pueden mostrar).
Además, el equipo técnico y artístico de la película cuenta con viejos amigos en sus filas, Enrique Radigales en la dirección de arte, Sebastián Vanneuville y David Asensio como director de fotografía y operador de cámara respectivamente, Alejandro Santolaria en el departamento de arte, el grupo de Teatro Arcadia/Fundación Agustín Serrate o la colaboración de Eugenio Monesmo a través de archivo etnográfico.
Otro detalle que nos enciende cual fetiche mágico es que la película será proyectada en copia única en 35mm y sabemos que Quique y Blanca han pintado algunos fotogramas a última hora, así que hasta para nosotros habrá sorpresa.
Os dejamos con unas notas escritas por ANDERS LINDSTRÖM, protagonista que interpreta a «El inglés» en la película.
«Del mismo modo que un actor entra en un personaje, el alma entra en un cuerpo ya sea humano, animal o vegetal. Así una y otra vez, hasta que la acción se convierte en algo más profundo. Una transformación que no cesa y siempre aumenta el disfrute de la actuación.
El viaje interpretativo con “El Inglés” fue una gran ocasión de encontrar y aclarar personajes del pasado. La amnesia del “El Inglés” me hizo perder involuntariamente mi pasado y vivir solo en un presente continuo mirando hacia el futuro.
Atender y servir a los placeres de la naturaleza era demasiado vano para él. Sentía angustia por lo hueco de este mundo, y después de saborear la locura en este valle perdido entre impresionantes montañas, su vida se convirtió en una constante búsqueda de lo “Absoluto”, para servir a la verdad: la fuente de la vida. La personalidad original.»
Sevilla, allá vamos.
PD: Y aquí la primera crítica aparecida de la película en Caimán Cuadernos de Cine (qué ilusión):
envezdenada 
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