Hace unos días que hemos conocido la programación del Periferias 14.0, que girará, como todas las ediciones, en torno a un tema; esta vez ese hilo conductor será el «horror».
Para celebrar la buena nueva, aquí va una anécdota de la infancia de un buen amigo:
«Una presencia perturbaba a Jesús a cualquier hora del día. Aparecía en los sitios menos pensados, asomándose y observándole desde una distancia “prudencial”. Esta figura, denominada por él mismo como “El Cono”, sólo se mostraba durante unos pocos segundos para volver a desaparecer. Siempre el mismo modus operandi; siempre el “puro miedo” como única opción para el niño.»
Ilustración y texto: Carlos Aquilué