Estuve todo un mes oyendo cosas sobre ella, pero quién iba a imaginar que existía.
La mayor parte de las veces escuché su nombre en un programa de misterio que emiten a altas horas de la madrugada.
Tengo la costumbre de acostarme con la radio encendida y en algún desvelo te pegas sustos como este. La Bruja Chalet.
Una persona que con tan solo mirarla a los ojos es capaz de convertirte en un chalet. Estremecedor, decía Iker en el programa. Y tanto. Su mirada extraviada te rodea, es la medusa del siglo XXI. Cuando contacta con alguna víctima une los cuatro iris y gira los suyos en agotadoras espirales.
Durante el proceso de giro busca, vía gps intracraneal, un espacio libre en el cual poder abandonar a su víctima chaletizada. Parece ser que la bruja odia convertir a la gente en el mismo sitio, ya que de esta manera las ciudades acabarían siendo un auténtico caos. Y ella quiere seguir viviendo dentro de una sociedad ordenada y correcta. La estética oculta de la bruja chalet. En ese proceso de búsqueda es el único instante en el que puedes escapar de su embrujo.
Sí, hubo testimonios de gente que ha logrado escapar, explicaban como de un día para otro aparecían extrañas prótesis, piernas con forma de escoba, rótulas alicatadas e incluso pieles con erupciones similares a la pintura gotelé, otros mantenían el silencio y fuera de micro reconocían haber recibido amenazas.
Amenazas que varios colaboradores del programa relacionaban con una más que posible inmunidad de la bruja chalet ante la ley. Un trato preferencial por parte de las instituciones que ha hecho especular a mucha gente sobre sus contactos, una de las teorías más arriesgadas que se han dicho sobre la Bruja Chalet ha vinculado su origen a Nicola Tesla, insinuando que en realidad se trata del primer cyborg de la humanidad. Un proyecto fraguado en la América de los años 20 para expandir el capitalismo y la especulación, un primer intento del rayo de la muerte de Tesla. Teorías que aún siguen en plena investigación.
Cada vez que pasas cerca de alguna casa y se cae una teja, o se oye un portazo más alto de lo normal, un ruido distinto… no es casualidad, se trata de una víctima de Bruja Chalet que intenta contactar contigo. Al parecer te manda a unos 200 km de distancia, hierático, pero con la parte cerebral intacta.
En otras ocasiones no se aprecia ninguna de esas características pero el edificio cobra una forma desconcertantemente humana, hay miles casos de fachadas con caras humanas, casas que llevan años sin ser habitadas por ese motivo.
Pero bueno, tranquilízate, son simples historias sacadas de un programa de radio conspiranoico, es casi imposible que una de esas víctimas intente contactar contigo y mucho menos través de la pantalla de un ordenador,
¿no crees?
Antonio Romeo