Últimamente ando enfrascado en la lectura de “Los Modlin”, el relato de la investigación que Paco Gómez ha llevado acabo durante años sobre la extravagante familia norteamericana del mismo nombre. El texto es ameno y consigue que sintonicemos con el autor en el desvelamiento de una historia con una capacidad de fascinación indiscutible. (Para quien no conozca este asunto: http://losmodlin.com/)
La lectura me ha retrotraído a aquellos años en que yo también coleccionaba compulsivamente imágenes ajenas. Llegaban hasta mí de las más diversas maneras: las compraba en mercadillos, las rescataba del fondo de un charco, aparecían bajo un mueble en un aula de fotografía de un instituto… De vez en cuando algún amigo sabedor de mi afición , me regalaba algunas fotos que había encontrado por su cuenta. Incluso expolié la caja en que mis padres aparcaban las fotos que por desenfocadas, descentradas o poco significativas habían quedado fuera de los álbumes familiares.
En mayor o menor medida muchos de mis amigos y allegados han coleccionado fotos alguna vez, incluso he oído fantasear a alguno con la posibilidad de buscar a los protagonistas de sus imágenes encontradas. Creo que uno de los logros del proyecto de los Modlin es que al fin, alguien ha llegado hasta el final de una misión que muchos habían ya imaginado.
Esta semana voy a presentaros alguna de las joyas de mi colección particular. Si mis socios de En vez de nada no me obligan a poner fin a esta atroz exhumación, esto irá a razón de un post por día hasta el Domingo. Hoy comienzo por todo lo alto: estas señoras de viaje por centroeuropa. Tengo decenas de fotos de este encantador grupo frente a monumentos, en plazas pintorescas y habitaciones de hotel… Probablemente acompañan en viaje de negocios a sus maridos -presumiblemente un grupo de señores encorbatados que aparecen en una sola foto y sin ellas. Antxon Corcuera me las consiguió en el rastro de Zaragoza hace muchos años, y nunca se lo agradeceré lo suficiente.
Hasta mañana…
Javier Aquilué
envezdenada 
Hay que ver qué señoras más elegantes. Gran hallazgo, sin duda.