JAVIER CARNICER. RESPIRACIONES. Antología inédita.

El 21 de mayo a las 20h. en el C. C. del Matadero en Huesca presentaremos “Javier Carnicer. Respiraciones. Antología inédita.” un doble CD que recopila los distintos proyectos musicales alumbrados por Javier Carnicer, poeta oscense fallecido el pasado mes de agosto.

Durante los últimos meses hemos estado preparando esta ofrenda dedicada a la memoria y la obra de Javier. Con la complicidad y el apoyo de Javier Borau, Felipe Garzo, Justo Bagüeste, Carmen y la familia Carnicer, hemos conseguido dar forma a este gesto común que se ha materializado en este doble CD que sirve como homenaje a una figura única.

respiraciones renders

Javier Carnicer. Respiraciones. Antología inédita.” contiene una selección de canciones incluidas en las maquetas que Javier publicó con Carnicería Carnicer,  Manicomio Romántico y Soledad Anónima, así como una versión de Carnicería Carnicer a cargo de Will Spector y Los Fatus. El segundo CD incluye cuatro composiciones de las sesiones de Polar que Javier grabó junto a Justo Bagüeste, y que quedaron pendientes de publicación y también siete poemas inéditos que Javier dejó grabados y que han sido interpretados por una serie de músicos y amigos seleccionados por Justo Bagüeste. El listado lo componen Susana Cáncer, Antonio Romeo, Orencio Boix y Javier Aquilué, Nicolás Sánchez, Licor de Pájaro, Javimar y el propio Justo.

Además, Respiraciones trae consigo un profuso libreto de 36 páginas en el que se incluyen las letras de las canciones, textos de Luis Lles, Eduard Sanahuja Yll y  Octavio  Gómez Milián, y las colaboraciones gráficas de Alberto Carrera Blecua (que se ha hecho cargo de las portadas), Carlos Aquilué, Jesús Moreno, Rafa Gobantes, Orencio Boix, Pablo P. Terré, Carmen Laín, Pablo De Ayerbe Carnicer, María José Hasta, Ana Calvo Palacios, eme eme, Fratelli Moca, Paloma Boix y David Adiego.

Hemos preparado una pequeña web donde se explica detalladamente el proyecto. Puedes consultarla pinchando aquí.

Y además puedes escuchar ya cinco canciones que sirven como adelanto hasta la presentación el próximo 21 de mayo en el C. C. del Matadero y para la que contaremos con una mesa moderada por Luis Lles y con las intervenciones de Eduard Sanahuja, Felipe Garzo, Justo Bagüeste, Javier Borau y Orencio Boix.

 

Os dejamos con la ilustración que Carlos Aquilué ha confeccionado para la portada del libreto y con un texto de Luis Lles que aparece en el mismo.

Nos vemos el sábado, 21 de mayo, a las 20h. en el Centro Cultural del Matadero.

Ilustración de Carlos Aquilué.

ABRAZADOS A SU FANTASMA por Luis Lles.

Recuerdo la primera película que vi en el Cine Club de la Peña Zoiti. Fue “Paseo por el amor y la muerte” de John Huston. Y más allá de su contenido, siempre he pensado que ese título encerraba las principales obsesiones de Javier Carnicer, cuya clarividencia le llevó a decir en una de sus canciones que “vivir es morir”. Esa certera ecuación presidió casi toda su obra poética y musical, siempre invadida por un romanticismo acendrado y una intensidad desmedida.

Nacido en Huesca en 1956, este año habría celebrado su 60o aniversario. No pudo ser. Pero da igual, lo vamos a celebrar de todas formas, y lo vamos a hacer de la mejor manera posible: con música. Con esa música que dejó grabada y que inexplicablemente nunca llegó a ver la luz de forma convencional. Cuesta pensar que hasta llegar a “Lijas” (su primer disco junto a Justo Bagüeste, año 2009) la trayectoria musical de Javier Carnicer se había desarrollado exclusivamente a través de maquetas que nunca encontraron una vía normalizada de distribución. Por eso mismo, este doble CD es un acto de justicia poética, porque reúne el material de distintas maquetas de los diversos grupos que alumbró, junto a material inédito de su proyecto con Justo Bagüeste y a poemas recitados por el propio Carnicer que diversos artistas han puesto en solfa desde sus respectivas perspectivas musicales. Una panorámica quizá no completa, pero sí muy representativa de su apasionada relación con la música.

Una vez instalado en Barcelona, donde se licenció en Filosofía, la poesía y la música fueron sus dos principales vías de expresión creativa. La primera fue una vocación temprana que se vio plasmada en 1982 con la publicación de su primer poemario, “La sombra del obituario vista por su huésped”, en el que ya se vislumbraba su fascinación por los cementerios y la imaginería mortuoria, lo que le llevaría de inmediato a entroncar su poesía con el por entonces emergente rock gótico, a colaborar con los manresanos Los Humillados y a formar en 1987 su propio grupo after-punk, Carnicería Carnicer, su primer proyecto musical, que compartió con otros tres oscenses, el guitarrista Felipe Garzo (ex Orni), el bajista Curro Domínguez (de los Chuttones) y el batería Víctor Morlán (ex Orni). Su mítica actuación en la antigua Estación de Autobuses de La Oscense, que constituyó el debut del grupo, fue todo un shock en el panorama musical de la ciudad, que vio en él a su Nick Cave particular, su príncipe de las tinieblas, su ángel de la oscuridad.

En las maquetas que Carnicería Carnicer grabó entre 1987 y 1990 está contenida toda su virulencia y su sentido trágico de la vida, pero lo está de una forma absolutamente natural y abrumadoramente sencilla, sin trampa ni cartón. Algo que Nacho Moya ha sabido captar en la pulcra remasterización que ha realizado a partir de los temas recopilados por Felipe Garzo, brazo derecho de Carnicer durante muchos años. Son temas como “Maneras de amar” y su aire new wave con poso postpunk, “El patíbulo del héroe” con su atmósfera nocturna y su conexión con el rock torero de Gabinete Caligari o “Plagios por amor”, puro punk aflamencado de raíces netamente españolas. Pero en estas maquetas también se pueden encontrar sencillas canciones de amor de lejanos acentos rockabilly (“No”), aromas de blues oscuro en temas que vomitan su hartazgo de vivir (“Vivir”), fake jazz en la mesmerizante estela de los Lounge Lizards (“El descanso del vampiro”) o esa resplandeciente perla after-punk conducida por el típico ritmo motorik del krautrock que es “Carnicería Carnicer”, que conecta al grupo oscense con The Fall y John Cooper Clarke y que también se puede escuchar en este disco en la (per)versión, a caballo entre Cramps y Killing Joke, que hicieron Will Spector y los Fatus en su participación en la puesta de largo del documental “Los chicos de provincias somos así” de Orencio Boix.

Tras la disolución de Carnicería Carnicer, durante los años 90, el poeta invisible o secreto -como le definió Eduard Sanahuja- continuó su actividad musical en proyectos de menor relevancia, pero no por ello menos atractivos. Con Manicomio Romántico se acercó a una percepción musical más convencional (si es que algo en la biografía de Javier se puede describir así), y con Soledad Anónima se alejó en cierta forma de la oscuridad y la negrura para ofrecer, por un lado, unos textos más reflexivos e introspectivos, y por otro lado, una música algo más luminosa y orgánica, próxima al dark folk (“Luna”), al rock más intenso (“Flor de ceniza”, una oda a Panero, en cuya mirada ve el horror del universo), al folk rock ácido

(“Ficción”) o incluso a sonoridades latinas (“Soledad Anónima”, “La trampa”). Una etapa que también aparece recogida en el primer CD de este imprescindible y hermoso artefacto que tienes en tus manos, y que viene envuelto en importantes colaboraciones plásticas de Carrera Blecua, Carlos Aquilué, Pablo P. Terré, Carmen Laín, Pablo De Ayerbe Carnicer, María José Hasta, Ana Calvo Palacios, eme eme, Fratelli Moca, Paloma Boix o David Adiego.

La primera mitad de la primera década de este siglo constituyó, en cierta forma, una travesía del desierto, y tardaríamos bastantes años en volver a disfrutar de su talento creativo. Pero en 2008 llegarían el poemario “Estuche de lijas” y en 2009 el disco “Lijas”, primer trabajo en colaboración con Justo Bagüeste, que tendría su continuación tres años más tarde con el EP “Polar”, con el que conformaría un subyugante díptico de poesía y electrónica. Obras maestras de spoken word futurista, que pasaron injustamente desapercibidas a pesar (o precisamente por ello) de su carácter anticipatorio y vanguardista. Cuatro temas inéditos de las sesiones de “Polar” son recuperados en el segundo CD de esta antología, mezclados y masterizados con su conocida mano maestra (como el resto de este disco) por Gonzalo Lasheras. “Hora de acostarse” suena como una big band en el hiperespacio. Y si “Salto” parece una fanfarria alocada y minimalista, “Primer pensamiento” nos hace pensar que el Ry Cooder más desértico ha descubierto el ambient noise, al mismo tiempo que esa combinación de jazz y electrónica nos permite evocar al último Bowie, el de “Blackstar”. Y en “Falsificado”, la comedia de la vida es sometida a un tratamiento de guateque sideral.

Finalmente, en el bloque “Buena Sangre”, varios creadores reciclan diversos textos recitados por Javier, ofreciendo nuevas perspectivas de su caudaloso torrente poético. En “Dibujo infantil”, que describe la vida como anomalía, Susana Cáncer nos sumerge en una atmósfera onírica y surreal. Un “Réquiem” extrañamente premonitorio (otra vez Bowie) se ve sometido a un tratamiento pesadillesco y al mismo tiempo spacey a cargo de Antonio Romeo. Por su parte, Orencio Boix y Javier Aquilué dejan asomar una rendija de luz entre la barbarie en el plácido folk cósmico de “Tacto”. El trágico éxodo de Antonio Machado plasmado en “Colliure” se beneficia de la visión impresionista y bellamente descriptiva de Nicolás Sánchez. Licor de Pájaro envuelven “A pierna suelta” con música de película muda, expresionista, que se torna en algarabía free jazz y después en un épico canto funerario a lo Matt Elliott. Y Javimar nos lleva a la arcadia feliz del proto-techno con la rítmica construcción de “Devolución/ Sin/ Con”. Por último, un emocionado y emocionante Justo Bagüeste transmite en “Tres” una tristeza infinita en algo parecido a una conmovedora saeta. Todos estos temas constituyen un esplendoroso mosaico que nos permite disfrutar de una visión poliédrica del inmenso talento de Javier Carnicer, cuya voz, grave y profunda, nos conduce una vez más por un atormentado amasijo de sensaciones.

Evocando el final de su poema “Hora de acostarse”, nosotros seguiremos abrazados a su fantasma, y, parafraseando a Ultravox, bailaremos estas canciones con lágrimas en nuestros ojos.

 

  1. Josep Anton Lafuerza

    Muchas gracias por la rememoración de la figura inefable de Javier Carnicer… Yo estudié con él filosofia en la universidad de Barcelona..;. estudiábamos juntos, preparábamos exámenes juntos y solos, pasamos muchas horas, tardes, noches… juntos… y solos (en la calle Witardo, en la calle Londres…). Fue bella la velada de ayer, gracias de nuevo… Yo también amé-amo-amaré a Javier Carnicer… Hablábamos mucho de un aforismo de Nietzsche, que dice algo así como que si los otros hablan bien de ti pregúntate si vas por tu camino… Siempre la presencia del enigma, la duda… En fin, muchísimas gacias por la velada de ayer… de verdad…

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