Mi hermano Javier Aquilué y yo mismo hemos tenido el honor de diseñar la estatuilla del Premio Danzante para el Festival de Cine de Huesca.
El diseño del trofeo parte de un deliberado malentendido. El premio toma su nombre de los danzantes de Huesca, que ejecutan sus tradicionales bailes con palos y espadas por las calles de la ciudad en las fiestas de San Lorenzo. Más allá de la referencia local, quisimos tomar literalmente el encargo y construir un premio que bailase.
Para ello, pensamos en una base convexa a la manera de los tentetiesos. Está construido en madera y acero, en referencia a los palos y espadas de los danzantes. La figurilla está torneada en un guiño a los retratos rotatorios del futurismo, e inspirado en los vestuarios para el ballet de la Bauhaus de Oskar Schlemmer.
Carlos Aquilué