LA PATITA PRINCIPAL

1

Esta semana he certificado mi odio hacia las cucarachas. Apasionante tema para dedicarle todo un post, ¿verdad?

Y de paso, también me he dado cuenta de que no conozco a nadie al que le gusten esos bichos. Porque todo esto comenzó como suelen empezar los temas en los que se hablan de cucarachas, con una terraza, unas cuantas cervezas y un poco de sol.

El caso es que en la charla distintas personas estuvimos hablando de nuestro último encuentro con esos insectos. Escuché con atención una de las versiones, en ella el protagonista se encontraba con la cucaracha en una micción nocturna. Lo mejor que te puede pasar por la noche. Eso y que se te suba el gemelo de alguna pierna. Bocatto di Cardinale.

Lo escuché con atención pero de una manera clínica, en ningún momento imaginé la situación, me conozco, me habría puesto tenso.

Cuando llegó mi turno expuse el encuentro de la misma manera, como si estuviese leyendo el relato de otra persona, no lo quería recordar de manera profunda.

Y tampoco me apetece recordarlo ahora. Entre charlas y cervezas la tarde se convirtió en noche y cada una de las personas participantes en esa conversación marchamos a nuestras casas.

A mitad de esa misma noche me desperté de golpe porque me orinaba.

Al llegar al baño vi una cucaracha, meé lo más deprisa posible y mientras lo hacía intenté darle la vuelta de un suave zapatazo. El bicho aceleró su marcha, dando círculos rápidos alrededor de mis pies, subió sus antenas y unos eternos segundos más tarde huyó del baño para desparecer.

Recorrí el camino de vuelta a la cama mucho más rápido de lo habitual. Y ya no pude dormir en toda la noche. Eran las 3:55h.

Al día siguiente, ya más tranquilo, tuve ciertas dudas sobre la existencia o no de mi encuentro nocturno con la cucaracha, que en cierta manera reproducía el encuentro contado horas antes.

Tengo un sueño demasiado profundo y en ocasiones mezclo sueños con instantes reales en los que me levanto a por agua o voy a cerrar una ventana, y me cuesta bastantes distinguirlos.

Tuve que salir a dar un paseo para darme cuenta que llevaba demasiadas horas pensando en esos bichos. De hecho aún sigo pensando. Voy a comprar Cucal.

Antonio Romeo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: