Pues que quieres que te diga, he vuelto a perder otra cazadora. En el plazo de dos años debo llevar unas cinco.
En mi favor (o no) diré que en esta ocasión fui plenamente consciente de que estaba perdiendo la cazadora, pero bueno, la historia de este cómo y por qué es lo de menos (o no), el caso es que me la guardo para mí.
Lo que yo quiero explicar es que para ciertas cosas tengo plena atención, pero otras… pasan por mi cerebro y ni siquiera dejan un poco de surco.
Véase: listas de la compra, cumpleaños y demás efemérides, o instantes como “chico, que te dejas la cazadora”.
Pero para compensar este déficit, y compensarlo de manera muy loca, tengo bastante buena memoria a la hora de rememorar ciertas frases, nombres y chorradas en general. Es un contrasentido, lo sé, pero es así.
Mira, un ejemplo, el otro día Orencio nos dijo que en Abril se cumplen cinco años de En Vez de Nada. Pues ya ves. Ni pararme a pensarlo.
Me alegré, claro, pero por otro lado dije “¿ya?”.
La puesta de largo de la asociación fue con un concierto de AA Tigre en el Café del Arte.
Tengo que reconocer que este dato lo he tenido que buscar, porque en realidad, cuando nos dijo lo del aniversario, no recordé nada de ese concierto, absolutamente nada.
Yo lo que recordé fueron las condescendientes palabras que tuve hacia Orencio y Javi el día del debut:
– ¡Vais a durar dos días!
Bueno, pues este mes se cumplen cinco años de En Vez de Nada.
Anotado queda.
Reitero mi vaticinio.
Celebraciones con champán y demás espirituosos el próximo día 20 de Abril.
Antonio Romeo.
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